En Morena suenan los tambores de guerra de las tribus que se creen con los tamaños suficientes para ser parte del Consejo Nacional y de los consejos estatales.
Tribus porque literalmente varios se comportan como aquellos seres de la Edad de Piedra: sin educación cívica ni escolar e ignorantes totalmente.
El líder de Morena Mario Delgado, se encuentra confiado ante la renovación de los comités y disfruta la vida loca entre bares, restaurantes y chicas…
Gracias a la popularidad de Andrés Manuel López Obrador llegaron al poder por accidente seres que han degradado el oficio de la política y que sin estudios, conocimientos ni trayectoria, han disfrutado lo que jamás en su vida habían logrado ni soñado: poder, joyas, negocios, fortunas, cirugías y promoción.
En Morena vendrá una fuerte rebatinga por los espacios políticos y su líder no ve venir el problema ni lo dimensiona.
Parece que muchos esperan que el mismo AMLO los lleve a un triunfo sin el menor esfuerzo para seguir denigrando el quehacer político.