Y es esta última, la que entenderá al tipo de gobernantes a los que esos pseudo periodistas sirvieron.
Unos están muertos y dejaron tanto odio y rencor; otro dejó maldad y perversidad. Y todo eso aplaudieron esos periodistas que se desgarran las vestiduras pero desayunan, comen, cenan y visten de esa miseria humana que les dan los gobernantes.
Más que felicitarlos, la sociedad debería reclamarles su poca probidad y desinterés por realizar su verdadera función.
Como profesional del Periodismo y hoy estudiante de la Maestría en Ciencias Políticas, observo y analizo la miseria humana de aquellos que por dinero traicionan a su familia y amigos.
Han servido siempre a su Dios el dinero, pobres; el hambre desnuda su vileza…
Ojalá les sirvan esos pesos para vivir eternamente en paz y no envejezcan dando lástima.
El 7 de junio debería ser el Día Oficial del Chayote