La grave crisis de medios de comunicación por la que atravesó el gobierno de Claudia Rivera, podría ahondarse si sus colaboradores no hacen a un lado sus frustraciones y rencores personales.
Alguien le ha llevado chismes a la alcaldesa y por eso ella ha advertido que a “periodicazos” no es cómo entablará una relación profesional/comercial.
Por si no lo sabe Rivera, sus empleados han censurado, bloqueado e ignorado a diversos medios de comunicación por la inmadurez de esos pésimos colaboradores.
Y por eso ella es blanco de ataques y críticas cuyo origen es la desatención de sus empleados.
Claudia Rivera no sabe que para que haya una relación entre medios y personajes públicos debe haber primero respeto. Sus colaboradores no lo tienen hacia muchos periodistas.
Después confianza, coincidencias e intereses mutuos para trabajar por Puebla.
No dudo que, por el revanchismo de sus colaboradores, Claudia sea el centro de las críticas. No.
Y por eso también es necesario decirle que, con chismes y grillas de muy bajo nivel, sus colaboradores se han convertido en sus principales enemigos. Y ya se ve de qué tamaño.