La toma de protesta de la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, se vio empañada por la desorganización que privó y el protagonismo de la líder de Morena Yeidckol Polevnsky.
También por sus mozos eternamente disfrazados de intelectuales para llegar a sangrar un día el presupuesto. Y ese día, ya llegó.
Y por su sectaria forma de impulsar la cultura solo para los seguidores de AMLO, como lo hizo al anunciar una exposición de fotografía con la imagen de AMLO desde la cuenta del IMAC.
No fue nada espectacular y su mensaje de austeridad y combate a la corrupción ya lo conocíamos. Ninguna novedad.
Los nombramientos son al más puro estilo priísta, pues puso al amigo de su hermano en la Secretaría de Infraestructura y por lo menos un centenar de morenitas esperan ingresar al gobierno municipal.
Le entregó la Secretaría de Seguridad a María de Lourdes Rosales, quien fungió como Directora de la Academia de Policía en el sexenio de Rafael Moreno Valle, odiado por el ex candidato Luis Miguel Barbosa Huerta.
Y con ello se pasó por el “arco del triunfo” las amenazas de Barbosa.