La forma en que la Profepa actúa en contra de los verificentros de todo el país debe entenderse como un acto de abuso de autoridad que deja en plena indefensión a los dueños de los mismos y miles de automovilistas que deseamos verificar nuestros vehículos.
Es también un terrorismo el que lleva a cabo la dependencia a cargo del improvisado Guilermo Haro Bélchez, empleado directo de Enrique Peña Nieto.
Por supuesto no meto las manos al fuego por ningún concesionario de verificentros, quienes se han ganado fama de corruptos por permitir y vender las calcomanías a vehículos que envenenan el medio ambiente.
Sin embargo, creo que es bastante radical la medida que implementa la Profepa, pues son miles de ciudadanos los que acuden a realizar su verificación y se encuentran que dicha dependencia clausuró sin mediar o permitir la defensa de los dueños de los verificentros.
Repito: no defiendo a los dueños de los verificentros, pero el gobierno federal nos perjudica al aplicar medidas tan autoritarias que perjudican a miles de ciudadanos.
Para darse cuenta de lo importante que es para el presidente Enrique Peña Nieto los temas de protección al ambiente, basta conocer el perfil de la persona que nombró como titular de la Profepa, según la enciclopedia Wikpedia.
Advierto que de especialista en la materia el señor Guillermo tiene lo que un servidor de astronauta.
“Director General de Responsabilidades y Situación Patrimonial y como Secretario de la Contraloría del Gobierno del Estado de México; como Contralor Interno en la Secretaría de Desarrollo Social (México); como Titular de la Unidad de Normatividad de Adquisiciones, Obra Pública, Servicios y Patrimonio Federal en la Secretaría de la Función Pública; como Presidente del Instituto de Administración Pública del Estado de México; como Vicepresidente del Instituto Nacional de Administración Pública (México); como Secretario General de la Cámara de Diputados (México), y como Director de Administración y Finanzas del Fondo Nacional de Fomento al Turismo FONATUR (México).”
Me queda claro que el nombramiento del señor Haro es un premio a la lealtad y sumisión al proyecto presidencial, pues fue un siervo de Peña Nieto cuando fugió como gobernador del Edomex.
No puedo entender grandes reformas, medidas extremas, un gobierno funcional con resultados o el mover a México, si los cómplices, amigos, siervos, etc, etc, son los msimos que acompañaron a Peña Nieto como gobernador del Edomex, en donde por cierto no dejó números e indicadores negativos en perjuicio de la calidad de vida de los mexiquenses.
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