Cuando me enteré que el gobierno de la alcaldesa de Puebla Claudia Rivera no tiene sellos oficiales, entendí lo que le espera a Puebla capital.
Pero me aterré cuando me enteré que la alcaldesa no convoca a eventos porque no tiene agenda propia generada por su equipo de trabajo.
O me da vergüenza exhibir sus nulas relaciones políticas o simplemente no quiere trabajar.
Ha pasado un mes desde que asumió la alcaldía de Puebla y Claudia Rivera and company nos han quedado a deber.
Claudia desaprovechó tantas reuniones que tuvo con el ex alcalde Luis Banck.
Muchos al interior de su Gobierno juran que parece ser que está jugando a la escuelita o a la casita, mientras la delincuencia y todo tipo de problemas la devoran.
A Claudia por ejemplo, le parece más importante invitar a un evento de mascotas que asistir a reuniones con el gobernador Gali. Y eso le ha salido muy caro.
Quizá por eso la obsesión de su equipo de Comunicación para esconderla y alejarla de los medios críticos que deseamos información.
¿Alguien sabe el legado que piensa dejar en obra pública esta señora?.
Que no ponga como pretexto el litigio para anular la elección a la gubernatura porque los poblanos le demandan respuestas y atención inmediata.