El presidente nacional del PAN Marko Cortés, llegó a Puebla capital para dar el banderazo a su poderoso ejército electoral que buscará recuperar los espacios de poder perdidos en el 2018.
Marko Cortés ha sido informado que Morena en Puebla es un partido político fracturado en donde hay golpes bajos, revanchismos y acusaciones de corrupción entre sus militantes.
También hay líderes ligados al crimen organizado…
El caso es que Cortés conoce a la perfección la pésima relación entre el gobernador Miguel Barbosa y el coordinador de los diputados federales de Morena Nacho Mier, a quien se le ocurrió ser candidato a gobernador.
También conoce las diferencias entre el mismo Nacho y el Presidente del Senado de la República, Alejandro Armenta, la carta más fuerte a vencer en el proceso electoral del 2024.
El líder nacional del PAN vino a Puebla porque es una de las cinco entidades con un padrón electoral importante y sabe de la enorme división que me hay entre los líderes de Morena.
Su partido tuvo el control de Puebla en el pasado reciente con los ex gobernadores Rafael Moreno Valle y José Antonio Gali Fayad, quienes trabajaron por Puebla al grado de transformarla.
Son varios los líderes políticos panistas con trabajo en Puebla, pero destaca el alcalde de Puebla Eduardo Rivera Pérez, a quien le pidió que recorriera los municipios en sus ratos y días libres.
Cortés conoce perfectamente la importancia que tiene Puebla en el tema electoral y por ello formalizó el inicio de lo que será el 2024.