Una miserable diputación es lo que salva al priísta Jorge Estefan de no ir a la cárcel.
Cuando dice que no pagó 10 millones de pesos por la miserable diputación que ostenta, basta escuchar el audio de su líder nacional, Alejandro Moreno (a) “Alito”.
Por supuesto que a este sujeto se le hace miserable una diputación porque siempre ha querido ser gobernador de Puebla sin ningún mérito. También secretario de Estado de un presidente de la República, pero ni el corrupto Peña Nieto lo nombró por sus mañas.
A Jorge Estefan no le interesan los miserables cargos; le interesa el fuero que le dan porque con ello evita ser detenido por haber incurrido en el desfalco financiero del gobierno de Puebla en el 2019, cuando se gastaron los 96 mil millones de pesos del presupuesto anual de ese año.
Estefan y Javier (N) acordaban a diario en conocida oficina ubicada en Ciudad Judicial, los nombres de las empresas que utilizarían para ordeñar el presupuesto con empresas factureras.
Ese periodo es el más oscuro en el saqueo a Puebla porque el robo fue brutal y descarado. No hubo obras ni proyectos importantes y el dinero fue sustraído…
Por eso a Estefan le urge siempre ser legislador, porque hay los elementos suficientes para procesarlo por diversos delitos, pero simplemente no hay voluntad y tiene fuero cueste lo que cueste.
“Robó un putamadral”, es la frase que su propio líder nacional le lanza como maldición futura…