Los alcaldes que hoy pregonan supuestos logros de sus gobiernos, deben ser muy cautelosos y honrar la confianza que les ha dado el gobernador Miguel Barbosa.
Deben estar alejados a las tentaciones económicas, negocios con familiares y amigos y a la triangulación de recursos públicos.
Entre otras cosas que molestan al gobernador Miguel Barbosa, destaca la ordeña de recursos con facturas apócrifas. Eso no lo perdona.
Por eso su gobierno investiga el origen y destino de miles de millones de pesos que son robados de esa manera y que generan nuevas fortunas y delincuentes millonarios.
Y es regularmente en los ayuntamientos, en donde esas prácticas son un común denominador.
Las bases están sentadas para que nunca más los alcaldes salgan millonarios a costa del dinero del pueblo. Quien haya entendido los mensajes, vivirá en paz; el resto andará a salto de mata.