Ahora que el corrupto político panista de quinto nivel Inés Saturnino López Ponce anunció su regreso al escenario político, bien vale la pena recordarle su asqueroso pasado plagado de corrupción.
Cuando fue supervisor del Capcee, le gritaba a los contratistas si ya le tenían su cheque por la supervisión de las obras que tenía a su cargo “si no, no te firmo tu estimación”, les gritaba.
Así de vulgar, corriente y bajo es este sujeto que se empoderó durante el morenovallismo siendo dos veces alcalde de Tecamachalco y una diputado local.
Como alcalde fue denunciado por la regidora Ruth Rodriguez, a quien golpeó y aventó dinero en la cara. La amenazó, violentó y flageló sus derechos humanos.
Saturnino cometió todo tipo de delitos y una auditoría no la soportaría su corrupta forma de gobernar. Solo los periodistas de muy bajo nivel a los que les aventó unas migajas lo defienden.
El Barbosismo debe actuar de inmediato y aplacar a los delincuentes que se enriquecieron durante el morenovallismo y hoy se engallan para jugar las contras.