El equipo cercano, asesores y quien le habla al oído al presidente Andrés Manuel López Obrador, deben convencerlo de dejar el mensaje de candidato opositor, que lo hace ver como un hombre que no evoluciona rápido, que se resiste al cambio.
Sus discursos ofrecidos en los actos donde rindió protesta como presidente de México, son los mismos que repitió durante su reciente campaña.
López Obrador debe dejar ya el papel de candidato opositor y ponerse el traje de Presidente, con todo y lo que sus funciones y responsabilidades ameritan. Debe actuar como un hombre de poder que dirigirá un país importante los próximos seis años.
Me parece que AMLO perdió un momento muy importante para lucirse ante varios jefes de estado, hombres de poder y líderes de opinión.
Por momentos exhibió sus debilidades y falta de retórica, aunque el bono democrático que tiene resiste para eso y más.
AMLO se convirtió en presidente constitucional con varias promesas que tendrá que cumplir.
Destaca la seguridad, apoyo a los más necesitados, combate a la corrupción y justicia.
Y es en este último tema en donde los mexicanos esperamos más del político que fue perseguido, denostado pero también fortalecido.
El presidente de México tiene la tarea y oportunidad de enjuiciar a ex funcionarios corruptos. Solo así, entenderemos lo que significa la palabra “justicia” para AMLO.
Por supuesto que falta muchísimo, por lo que es muy temprano para comentar algo de su gobierno.
Me uno a los millones de mexicanos para que le vaya bien a AMLO, pues una crisis económica nos pegaría en donde más nos duele: la bolsa.