Ebrard parece dispuesto a todo, incluso a desafiar al Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha dicho que habrá premio para todos y ni siquiera eso consuela al ex canciller.
Recordemos que en el 2012, el propio Ebrard dimitió y le cedió su lugar al entonces candidato del PRD López Obrador, y ambos habían pactado que Ebrard iría en el 2024.
Sin embargo, el también ex jefe de gobierno de la CDMX ha incumplido el pacto de no agresión a un compañero de partido, al denunciar que las delegaciones de Bienestar desvían programas y recursos en favor de Claudia Sheinbaum.
Veremos la respuesta del grupo en el poder y si esa acción le traerá a Ebrard puntos positivos o de plano lo hunden en sus aspiraciones políticas.