El verdadero culpable de la desgracia en Puebla del candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, se llama Jorge Estefan Chidiac.
Estefan fue impuesto como líder tricolor y desde ahí logró sumar todo tipo de fobias y odios por menospreciar a los grupos políticos y marginarlos en el mejor de los casos.
Y esos grupos ahora le pasan la factura al candidato presidencial.
El ser un político de escritorio, sin carisma ni arraigo, le trajo a Estefan todo tipo de conflictos.
Pero sus incapacidades se hicieron presentes cuando comenzó a pelearse con los poderosos amigos del ex secretario de Hacienda Meade, a quienes el mismo Estefan desafió sin razón.
Estefan no ha ganado una sola elección desde que llegó como líder del PRI, y nuevamente entregará malas cuentas al CEN de su partido.
Qué grande le quedó el cargo y más grande le quedará la Senaduría que le regalaron.