De los tres principales candidatos a la gubernatura de Puebla que iniciaron campaña, vale la pena rescatar lo que se percibió en sus eventos del fin de semana. Llama la atención lo que denota la abanderada de la coalición por Puebla al Frente, Martha Erika Alonso, quien se ve fortalecida por la estructura partidista que logró consolidar durante su paso por el PAN. Por si fuera poco, la estructura burocrática que se renovó desde hace 8 años , será leal a la mujer que encabezó el DIF, y esa es una verdadera fortaleza. Y las ideas frescas con datos duros para contrarrestar las carencias la ponen en gran ventaja frente a sus oponentes. El candidato de Morena, Luis Miguel Barbosa, tiene una marca registrada envidiable que lo coloca en circunstancias reales para competir. El efecto AMLO le acarrea apoyos espontáneos y su principal problema es que no tiene estructura en las dependencias gubernamentales. Veremos los eventos masivos multitudinarios que organiza Barbosa  para demostrarle a sus adversarios el músculo político. Ojalá no le encargue nada a los ex priistas que lo rodean para que no contaminen a su gente. Y del PRI me queda claro que su candidato a la gubernatura Enrique Doger, tendrá que hacer un gran esfuerzo porque el partido es blanco de un gran desprecio de la gente. Doger es un político hábil y preparado que fue enviado en mal momento. Pocos son los candidatos a Senadores, alcaldes, diputados federales y locales que sumarán al proyecto de su candidato porque muchos acaban de ser expulsados por traidores y non gratos. Ayer, las acusaciones y propuestas fueron la constante y hasta los medios de comunicación quieren intervenir.