Como candidato republicano, Donald Trump apenas ha detallado propuestas concretas sobre su plan si llegaba a presidente.Tampoco en su primera comparecencia pública como presidente electo lo ha hecho. Pero si por algo se ha caracterizado el magnate durante toda la carrera hacia la Casa Blanca es por sus polémicas e insultos, su discurso controvertido, xenófobo y misógino. Trump, que debe jurar el cargo el 20 de enero, ha prometido construir un muro en la frontera con México, prohibir la entrada de musulmanes a Estados Unidos, romper o reformar radicalmente el tratado comercial con México y Canadá y bloquear el Tratado Comercial Transpacífico; además, el republicano, un negacionista del cambio climático, ha amenazado con cancelar todos los pagos a la ONU para los planes contra el calentamiento global. Aquí se detallan algunos de sus momentos más polémicos:
“Cuando México envía a su gente, no nos mandan a los mejores. Nos mandan gente con un montón de problemas, que traen drogas, crimen y son violadores”. dijo en junio de 2015 en Nueva York, en el anuncio de su candidatura. Algunas de las polémicas más intensas de Trump han estado relacionadas con la inmigración. El presidente electo ha prometido, por ejemplo, deportar a los 11 millones de inmigrantes sin papeles que viven en el país, una operación logística con precedentes históricos siniestros.
Además, a lo largo de la campaña en la que se ha cebado especialmente con México y los mexicanos, Trump ha afirmado que construirá un muro en la frontera con México. Y no solo eso, sino que será el país vecino el que pagará por él. "México pagará el muro. Al 100%. Todavía no lo saben, pero pagarán por el muro", dijo en Phoenix a principios de septiembre.
La prohibición de entrar a los musulmanes
El magnate ha llegado a asegurar también que vetaría la entrada a EE UU de todos los musulmanes, como dijo el pasado diciembre tras el tiroteo que acabó con la vida de 14 personas en San Bernardino; considerado por el Gobierno como un acto terrorista. “Hasta que no podamos determinar y comprender este problema y la amenaza que representa, nuestro país no puede seguir siendo víctima de ataques horribles de personas que sólo creen en la yihad y que no tienen ningún sentido ni respeto a lo que significa la vida humana”, dijo en un comunicado, en el que apuntó que los musulmanes que aspiren a entrar en Estados Unidos deberán permanecer en sus países “hasta que las autoridades de nuestro país puedan averiguar lo que está pasando”.
"Obama fundó el ISIS"
“El ISIS honra al presidente Obama. Él es el fundador del ISIS. Él es el fundador del ISIS. Es el fundador, ¿de acuerdo? ¡Fundó el ISIS!”. Así habló Trump en un mitin en Fort Lauderdale (Florida) el pasado mes de agosto. “Y diría que la cofundadora fue la tramposa Hillary Clinton”, remató. La asociación de los yihadistas del grupo Estado Islámico al presidente de Estados Unidos y la candidata republicana ha sido uno de los argumentos recurrentes de su campaña, en la que ha insistido en que, cuando llegue a la Casa Blanca, acabará con estos terroristas "muy rápido". El multimillonario también ha cuestionado la estrategia militar de la Administración Obama contra el ISIS y ha llegado a pronosticar que él tardaría 30 días en derrotar a la organización terrorista.
Un 'Brexit' económico en EE UU
Trump ha hecho paralelismos con el resultado del referéndum sobre el Brexit para defender que Estados Unidos también “se independice” en materia económica, lo que incluiría bloquear también el nuevo Tratado Comercial Transpacífico. Además, Trump quiere acabar con la Nafta — el acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, firmado por el presidente Bill Clinton en 1993—es “peor tratado comercial de la historia”. El republicano ha asegurado que si no logra cambiarlo sacaría "inmediatamente" a Estados Unidos de esa unión, de la que cree que México se beneficia especialmente.
El llamamiento a los propietarios de armas para que frenen a Clinton
“Si ella [Clinton] logra elegir a sus jueces, no habrá nada que hacer, amigos”, dijo Trump el pasado agosto. El republicano se refería a la capacidad del presidente de EE UU de nombrar a jueces del Tribunal Supremo y al hecho de que si su rival demócrata llegaba a la Casa Blanca nombraría a jueces progresistas que podrían abolir la Segunda Enmienda de la Constitución, que garantiza el derecho a portar armas. “Aunque la gente de la Segunda Enmienda [los propietarios de armas]… quizá si haya [algo que hacer], no lo sé”, añadió. El ambiguo y agramatical comentario de Trump desencadenó uno de los momentos más tensos de la campaña, al evocar el espectro de la violencia en un país donde circulan más de 300 millones de armas de fuego y donde el asesinato político es un trauma recurrente en su historia.
El cuestionamiento de la OTAN
También las declaraciones del republicano sobre la OTAN han alarmado a sus miembros. El pasado julio cuestionó el compromiso de Estados Unidos con la Alianza al afirmar que, si es presidente, no se sentirá obligado a defender a los países de la OTAN en caso de ataque exterior, como prescribe el tratado de la organización. “Hay muchos miembros de la OTAN que no pagan las facturas”, dijo en una entrevista con The New York Times, en alusión a las bajas contribuciones de varios al presupuesto de la organización, en comparación con las de EE UU. Al ser preguntado sobre si, en caso de un ataque de Rusia, los estados bálticos, que son miembros de la OTAN, pueden confiar en que EE UU acudirá a su ayuda, responde: “¿Han cumplido con sus obligaciones con nosotros? Si cumplen con sus obligaciones con nosotros, la respuesta es sí"