Los autores del descubrimiento sostienen que ese corredor habría sido “especial”, porque probablemente servía como una ruta de peregrinación.
Además los investigadores encontraron más de 100 monedas antiguas debajo de los adoquines de dicha calle, que data aproximadamente del año 30 de la era común. El Monte del Templo, ubicado dentro de la Ciudad Vieja de Jerusalén, ha sido venerado como un lugar sagrado durante miles de años.
Varias monedas tienen inscrito el año en que fueron acuñadas, esto significa que si una moneda con fecha 30 d.C. es encontrada bajo la calle, esta tiene que haber sido construida en el mismo año o después” explicó el Doctor Donald T. arqueólogo y especialista en monedas.
Este corredor se encuentra con grandes losas de piedra, tal y como era habitual en todo el Imperio romano, pero además las piedras fueron finamente talladas y presentan varios otros adornos a lo largo del trayecto.
En el momento del descubrimiento, la calle se encontraba bajo los escombros de la destrucción a la que los romanos la sometieron a la ciudad en el año 70 de nuestra era tras una rebelión judía.