El Gobierno de Estados Unidos anunció este martes que prohibirá a partir de mañana 5 de junio los viajes en crucero a Cuba, lo que asesta un gran golpe a la economía cubana y a esa pujante industria que había crecido desde el deshielo iniciado en 2014.
"Cuba continúa desempeñando un papel desestabilizador en el Hemisferio Occidental, proporcionando una plataforma comunista en la región y apoyando a adversarios estadunidenses en lugares como Venezuela y Nicaragua al fomentar la inestabilidad, socavar el Estado de derecho y suprimir los procesos democráticos", dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, al anunciar las medidas.
"Este gobierno ha tomado una decisión estratégica para revertir el relajamiento de las sanciones y otras restricciones al régimen cubano. Estas acciones ayudarán a mantener los dólares estadunidenses fuera del alcance de los servicios militares, de inteligencia y de seguridad cubanos", añadió en un comunicado.
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, alega que las nuevas restricciones buscan hacer frente al “papel desestabilizador” de Cuba en Latinoamérica, especialmente por su apoyo al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y su homólogo nicaragüense, Daniel Ortega.
Desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, Trump ha endurecido la política hacia Cuba con reducciones del personal diplomático, la activación de una ley que permite demandas en tribunales estadounidenses por bienes expropiados tras la Revolución y sanciones a los hoteles de la isla, aumentando el alcance del embargo económico y comercial.