Fisher-Price retirará del mercado casi 5 millones de sillas infantiles después de que más de 30 bebés se dieran vuelta estando acostados sobre ellas y murieran desde que el producto salió a la venta en 2009.
La Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de Estados Unidos (CPSC, por sus siglas en inglés) dijo que cualquiera que haya comprado los modelos de la silla infantil Fisher Price Rock’n Play deberá dejar de usarlo de inmediato y ponerse en contacto con Fisher-Price para recibir un reembolso.
El retiro incluye aproximadamente 4,7 millones de sillas con un precio de entre 40 y 149 dólares.
El anuncio llega una semana después de que la CPSC advirtiera que no se pusiera en el moisés a bebés mayores de tres meses, ya que es más probable que rueden sobre sí mismos.