Luego de anunciar que seguirán los cambios en el interior de su gabinete, el gobernador Miguel Barbosa Hurta reveló que está trabajando para erradicar los esquemas de negocios que se impusieron en administraciones anteriores, en un esquema de corrupción de funcionarios de todos los niveles, que permitieron el enriquecimiento de unos cuantas personas.
En entrevista que concedió al director de Contrarréplica, Mario Alberto Mejía, el mandatario poblano dijo que luego de los cambios que se han dado a conocer en su gabinete desde el secretario de Gobernación, pasando por el de Salud y Administración, dijo que éstos seguirán pues se deben acabar con los esquemas de negocios que existen y que también ha dado al traste el objetivo del servicio público.
“Todos los cambios han sido para bien, y seguirán los cambios, es como en Administración, hubo dos cambios necesarios, porque había esquemas de control y de negocios. Y sigue habiendo esquemas de filtraciones, y voy a arreglar ese tema, tengo que corregir ese asunto”, explicó el ejecutivo del estado.
Insistió en que todos los cambios que han operado en tan poco tiempo en su gabinete como han sido en las Secretarías de Infraestructura, Salud, y otros, han sido para bien. Y reiteró que “no he terminado, estoy decidió a que las cosas funcionen bien”.
Por eso dijo que llamó a todos sus secretarios para hacer un gobierno eficiente y de beneficio para la gente y les advirtió que el que se me salga de esa ruta, simplemente se va.
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“Yo tengo que planificar las cosas, no ejecutar de manera aislada las cosas, porque para poder alcanzar las metas que nos hemos trazados, tenemos que planificar y hoy vivimos una nueva realidad que provocó que todo tuviera que reacomodarse”, explicó Miguel Barbosa.
Y agregó: “voy a cambiar el régimen, voy a cambiar el modelo de negocios y con la trasformación institucional, pues si cambiaremos el régimen, pero hay que cambiar ese régimen de negocios que sólo beneficiaba a unos cuantos”.
Recordó que administraciones anteriores generaron un esquema de corrupción absoluta, en el que todo se convirtió en un negocio, como fueron la entrega de Rvoes, títulos profesionales como el del caso de Jesús Giles, así como las obras que se planeaban y destinaban recursos, pero que nunca se llevaron a cabo; o las obras que se ejecutaron con características especiales, las cuales tampoco se hicieron como tal, como es el caso de los 19 puentes atirantados, que no lo son y se hizo un gasto adicional, que costó millones de pesos y que es algo que paga al final de cuentas el pueblo.
Todo ese esquema de control y de negocios que se creó en las pasadas administraciones, obliga al gobierno de Miguel Barbosa a realizar un cambio esencial y es por ello que el mandatario señaló que hay múltiples denuncias sobre estos temas, que están en proceso y que espera que pronto se vayan resolviendo.
