Consciente de que sería cuestionada por varias irregulares, incluida el aprovechar su actual cargo para subir en escalafón y de salario, sin cubrir los requisitos y sin contar con una especialidad, Lucía Ojeda Lara brilló por su ausencia, y envío a la Subsecretaria Beatriz Aguirre, quien no supo justificar el desabasto de medicamentos y de personal, así como la enorme corrupción del gobierno interino.
El ginecólogo Alberto Medellín Cabrera tuvo la oportunidad de tener un lugar en la mesa de trabajo y al darle la palabra, pidió que le contestaran las preguntas que entregó mediante un oficio donde señala la serie de atropellos en las que incurrió Pacheco Pulido y sus secuaces.