Unos 35 mil solicitantes de asilo se encuentran bloqueados en las zonas fronterizas de México que con su política de detenciones y deportaciones al igual que la que se implementa en Estados Unidos, “ponen a muchos migrantes en peligro de sufrir violaciones de derechos humanos y abusos", así lo denunció Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los derechos humanos.
Subrayó la expresidenta de Chile, que estas políticas podrían violar los derechos de colectivos vulnerables como los "niños migrantes que continúan siendo recluidos en centros de detención de Estados Unidos y México". Por lo que mostró preocupación por esta nueva política migratoria regional que abarca EU, México y Centroamérica.
Bachelet señaló esto en la apertura de la 42ª sesión del Consejo de Derechos Humanos. Y criticó: "en EU, una nación construida a base de recibir migrantes, recientes medidas han reducido su protección, lo que me preocupa profundamente, especialmente la continuada separación de niños migrantes de sus padres".
También aseguró que el endurecimiento migratorio en la región no detendrá a las familias que huyen de la inseguridad, la corrupción o las consecuencias del cambio climático, y que obligará a muchos a tomar rutas más peligrosas, que “podrían exponerse a la violencia física y sexual" y caer en manos de redes de tráfico de personas.
México llegó a un acuerdo migratorio con el gobierno de EU, endureciendo su política migratoria y invirtiendo recursos humanos y económicos para evitar que miles de migrantes lleguen a las fronteras de la Unión Americana. Todo con el fin de evitar una “guerra comercial” con la administración del presidente estadounidense, Donald Trump.