Morena y sus dirigentes caminan y corren rumbo al proceso electoral del 2024.
Pero antes tendrán que conciliar y reinventar la 4T de AMLO.
Por eso no es extraño que entre los líderes de Morena haya diferencias y coincidencias. El partido es un órgano nuevo que apenas se ajusta a los tiempos políticos actuales.
Ayer charlaron el senador Alejandro Armenta y el secretario de Gobernación Adán Augusto, ambos con altas responsabilidades en el país.
Uno quiere ser el sucesor de López Obrador y otro gobernador de Puebla.
Los dos saben de tiempos y circunstancias. Saben de fortalezas y debilidades…
Y que a nadie le extrañe ver estas fotos en las redes sociales de los personajes que tienen arraigo, capacidad y talento para consolidar la unidad. Otros tienen ocurrencias y ganas, solo eso.