Ante el incremento desmedido de la inseguridad en la entidad poblana, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa consideró importante que empresarios y universidades volteen a ver a los que menos tienen y no sólo inviertan recursos en ellos para mejorar sus condiciones de vida, sino que generen proyectos que les permita crecer adecuadamente y con ello reducir la violencia.
En entrevista al término de la homilía que ofreció este domingo en Catedral, el líder de la grey católica en Puebla recordó que la violencia y, en sí, la inseguridad que se vive hoy día merece toda la atención necesaria no sólo de las autoridades o del estado, sino que deben intervenir todas las instituciones tanto educativas como privadas, para ir tejiendo un proyecto social que permita sacar a la gente de la delincuencia.
Mencionó que recientemente El Episcopado Mexicano lanzó un pacto de paz, por el cual busca la Iglesia Católica en México, trabajar para prevenir la violencia, y se está ocupando de lo que pasa en todo el territorio nacional.
Víctor Sánchez reconoció que para el decanato del Episcopado Mexicano, Puebla es una entidad preocupante por el llamado “triángulo rojo”, y se espera que trabajar de manera conjunta con las autoridades locales para erradicar la violencia.
Pero estimó que el combate a la delincuencia no puede ser producto de un par de instancias, sino que debe ser una estrategia integral en la que empresarios poblanos y universidades deben ser un activo importante no sólo para invertir recursos, sino para ejecutar proyectos que les permitan a las comunidades pobres del estado a salir adelante y separarse de la delincuencia.
Por eso hizo un llamado para que, representantes de ambos sectores, tanto empresarial como educativo, se concentren en crear mecanismos, estrategias y proyectos, que coadyuven a mejorar las condiciones de vida de los poblanos.