Apenas un par de días antes, los abogados poblanos festejaron su día, sin imaginar que les impondrían un magistrado de la entidad mencionada, dejándoles en claro que en Puebla no hay abogados capaces.
¿O de qué otra manera se puede interpretar que se tenga que nombrar a al oaxaqueño Raúl Palomares y no a un poblano como magistrado?.
Por otra parte, las deficientes reformas al Poder Judicial sólo sirvieron para exhibir que el gobierno de Miguel Barbosa no realizó bien la primera reforma y por ello el gobierno de Puebla tuvo nuevamente que ejecutar una segunda reforma en menos de 7 meses.
Ambas reformas dan periodos de entre 9 a 15 años a los nuevos magistrados, lo que hace evidente una nueva clase política/judicial que con el paso de los años convertirá al Poder Judicial en la mafia que siempre ha sido, al servicio de quien los puso…