Este 24 de diciembre se cumplen dos años de la orfandad y crisis a las que se ha tenido que enfrentar la cleptocracia poblana.

La muerte de los corruptos ex gobernadores Rafael Moreno Valle y Martha Érika Alonso Hidalgo, ha evidenciado todo tipo de comportamientos de sus benefactores, como traiciones, intrigas y señalamientos para ir a la cárcel.

El personaje más emblemático acusado de ofrecer la cabeza de sus ex compañeros es Marcelo García Almaguer, quien ha tenido que vender su alma al mismo diablo para evitar ir a prisión. Y de todos modos es investigado también.

Quienes detentaron cargos importantes con Moreno Valle, hoy son investigados por malversación de recursos públicos y enriquecimiento ilícito, principalmente.

Por lo menos son 126 morenovallistas  que son investigados y catalogados  como aspirantes a una orden de aprehensión.

Los dos años que han pasado los corruptos ex funcionarios son nada si tomamos en cuenta que su pesadilla podría aumentar ahora que liberen las órdenes de aprehensión que tanto nos ha prometido el gobierno de Miguel Barbosa.

A mi parecer, el gobierno de Barbosa ha sido complaciente con quienes abusaron del dinero público.

Si cumple el encarcelar a un numeroso grupo de ex funcionarios en un solo día, podría salirse de control esa jugada porque la oposición acusaría persecución política.

Y en la capital Poblana se darían cuenta que no es un acto de justicia, sino con miras al proceso electoral del 2021.

La muerte de los Moreno Valle sorprendió a todos, a nadie debe causar alegría.

Ellos están muertos, pero sus lacayos viven literalmente una pesadilla que jamás imaginaron.

¡¡¡ Que el 2021 sea para bien de todos !!!!.