La muerte civil propuesta por el diputado Marcelo García Almaguer, es la antesala para acabar totalmente con la corrupción de cualquier persona que gobierne o tenga un cargo gubernamental de cualquier nivel.
Llama poderosamente la atención que el legislador haya presentado tal iniciativa ahora que investigan a varios corruptos miembros del morenogalismo.
Y por si fuera poco, Chelo también pide cárcel a quien mienta sobre sus bienes o para justificar su enriquecimiento ilícito.
El también aspirante a candidato a alcalde y dueño de lo que se conoce como “El Chelismo”, es un hombre al que no le encontrarán actos de corrupción.
Siempre ha estado alejado de escándalos y durante el morenogalismo sólo obedeció órdenes. Nada más.
Si sus propuestas no son impulsadas, serán un enorme desperdicio difícil de recuperar.
A los hombres de poder les gusta la impunidad y Chelo es lo que quiere terminar.
En una ocasión, le pregunté al legislador sobre los beneficios económicos que Rafael Moreno Valle le habría dado. De inmediato me contestó: “yo no juego ese papel con Rafael ni me interesa, no tengo necesidad”.
A la larga y ver la persecución en contra de sus conocidos, Marcelo me recordó: “gracias a Dios no me metieron en esos temas, no tengo cola que me pisen”.
Es por eso que el Chelo puede darse el lujo de proponer la muerte civil, que no es otra cosa más que impedir de por vida a un ser humano el estar activo en el servicio público si incurrió en actos de corrupción.
Se aceptan propuestas.