El ex presidente municipal de Puebla Luis Banck Serrato, está en graves problemas porque contrató 36 empresas fantasma que le facturaron 155.4 millones de pesos durante casi 3 años que estuvo en el cargo.
El príncipe del morenovallismo que en 2024 heredaría el trono robado durante la elección fraudulenta del 2018, está en serios problemas porque es investigado por la Auditoría Superior del Estado.
Y el auditor José Francisco Romero Serrano ya le puso mira telescópica porque tiene indicios del robo de cuello blanco que cometieron Banck y sus secuaces.
Hasta hoy Luis Banck parecía haber tenido un pacto de no agresión con la 4T, porque no ha sido exhibido por el ayuntamiento de Puebla, pero el anuncio que hizo el auditor cae en mal momento para el hombre de confianza de Moreno Valle.
Parece que la 4T le cumplirá a los poblanos el combate a la corrupción y castigo para quienes incurrieron en abusos desde su cargo público.
Nunca en su peor pesadilla los morenogalistas pensaron que tras la muerte de los corruptos ex gobernadores -Rafael y Martha Érika-, se convertían en automático en candidatos a prisión.
Las noches de Banck serán largas porque no podrá dormir al enterarse que le quieren fincar responsabilidades.