Dos son los personajes culpables de no haber llevado los beneficios de reconstrucción a los damnificados del sismo del 19 S.
Y curiosamente ambos se enriquecieron en los gobiernos panistas, sin importarles el dolor de miles de personas de escasos recursos a quienes dejaron abandonados en plena tragedia.
Gerardo Islas Maldonado, hijo político de los Moreno Valle y Eugenio Mora Salgado, encargado del programa de reconstrucción, son los directamente responsables del desvío de recursos que acusa el gobernador Miguel Barbosa.
Eugenio se encontraba hasta la semana pasada en Miami e Islas preparaba maletas para darse un encerrón en el yate de su amigo el cantante Luis Miguel, pero les cayó como balde de agua fría los señalamientos por corrupción que hizo el mandatario poblano, quien acusa un desvío de por lo menos 300 millones de pesos que eran para el tema de reconstrucción.
El entreguismo del mismo Gerardo Islas en la pasada campaña de poco servirá si tomamos en cuenta que el gobernador Barbosa conoce que también los Islas se robaron la elección en la Mixteca, pues AMLO y sus candidatos ganaron todo, todo, todo en el 2018.
Y fue gracias a su tío Víctor Hugo Islas, como Gerardo logró robarse la elección, a base de la compra y acarreo, pero también del relleno de urnas.
Quién no recuerda a Gerardo Islas llevando sus intrigas y problemas personales en contra de sus detractores al inicio del morenovallismo.
Hoy ni el Sol le calienta porque le esperan días difíciles ante tanto abuso y robo que cometió.
La riqueza de Gerardo es tal, que cuando se encuentra ebrio les dice a los hermanos Lucero que le vendan el rancho ubicado en Ciudad Serdán que un día fue de su abuelo.
De ese tamaño fue el robo.