Hace seis años, la transición entre el corrupto ex gobernador Mario Marín Torres y el entonces gobernador electo Rafael Moreno Valle, trajo todo tipo de comentarios.

Dos fueron los personajes que tenían que encontrarse y platicar continuamente: Fernando Manzanilla Prieto por parte del gobierno entrante y Valentín Meneses Rojas, por parte del corrupto gobierno marinista.

Muy pronto “El Vale” se mostró sumiso y prefirió abrir la caja de pandora del marinismo, para evitar ser perseguido por la inexplicable fortuna que también adquirió como funcionario público.

Manzanilla tomaba nota y llevaba puntualmente el reporte al entonces gobernador electo Moreno Valle.

Los elogios de “El Vale” no se hicieron esperar hacia el grupo político ganador y finalmente Meneses logró comprar su impunidad, hasta que quiso regresar a la vida pública y fue exhibido como el responsable de firmar para otorgar la libertad condicionada a  secuestradores.

El Vale entendió, se agachó, calló, se escondió y se fue a vivir en lo que será su exilio.

A seis años de esas tormentas, hoy la transición en Puebla es inigualable.

El gobernador Moreno Valle y el gobernador electo Tony Gali son amigos.

Gali trabajó para Moreno Valle y con su trabajo se ganó la candidatura a la alcaldía de Puebla y después la candidatura a gobernador.

Los dos pueden presumir los logros alcanzados en sus administraciones y el trabajo coordinado en beneficio de la entidad.

Moreno Valle y Gali están lejos de ser como Marín y Montero, o  Marín con Valentín Menes.

Unos trabajaron. Otros planeaban negocios y andaban ebrios y enamorados todo el tiempo.

La historia se escribió, hace poco más de un mes los poblanos confiaron nuevamente en el morenovallismo/galismo y votaron por su proyecto político.

Por eso la transición hoy se da por vez primera en Puebla entre dos amigos que han trabajado por el desarrollo de Puebla.

Y eso beneficia a que se genere un clima de gobernabilidad, nada de hostilidad, apertura, transparencia y coincidencias.

Por lo pronto, los corruptos tendrán que esperar hasta el 2024 para regresar, pues el 2018 lo tienen perdido.

Y ahí estarán sus hijos, los hijos de sus amigos, los hijos de sus compadres, los amigos de sus hijos, etc.

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