Un personaje que ha cobrado absoluta relevancia en la política nacional es el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa.

Éste se ha convertido en el principal operador político y de redes sociales de su esposa Margarita Zavala.

Ya se ve la ambición de Calderón de regresar a controlar los miles de millones de pesos que da el botín llamado Presidencia de la República.

Solo que Calderón no es un experto en el manejo de redes sociales y le han dado con todo cada que tuitea a favor de su esposa.

El poco respeto que le tenían a Felipe Calderón ha sido olvidado por los tuiteros que lo han exhibido como un ser ambicioso, mentiroso y alcohólico.

Incluso esos tuiteros juran que Calderón escribe ebrio y para su desgracia, le gana la mala fama que tiene.

Lo cierto es que la presencia de Calderón nada abona a las aspiraciones presidenciales de su esposa porque durante su mandato dejó más enemigos que amigos.

En otras palabras: Calderón le hereda en automático todas sus filias y fobias a su mujer.

Calderón y Margarita están felices porque los medios de comunicación que tanto alimentaron juran que han empatado a López Obrador.

De ese tamaño será su caída y descalabro.

Si de verdad Margarita Zavala es tan popular y querida ¿por qué no impidió que el corrupto PRI de Peña Nieto les arrebatara el poder?.

Lo cierto es que no pudo impedir que el gobierno de su esposo perdiera las elecciones.