REFLEXIONES
El senador Alejandro Armenta, incubó desde joven sus deseos de trascender en la política y el servicio público.
No ha dejado de trabajar, sean o no campañas. De tal forma que no lo pueden señalar de oportunista ni de comprar favores.
En lo personal, me parece que ha aprendido mucho de innumerables actores que se ha topado en la escena pública, asimilando lo necesario que le ha alimentado de sapiencia y desechando lo que le hace daño. Esto, aunado a su talento nato, lo ha convertido en un político reconocido en Puebla y el plano nacional.
Es de los hombres predestinados que dará mucho de qué hablar, convirtiéndose en candidato único de Morena a la gubernatura, luego ganando la elección de gobernador el 2 de junio próximo y erigiéndose en la esperanza de millones de poblanos que le siguen sin dudarlo.
Armenta, sabe que la estrategia es vital para ganar batallas y guerras.
Esa cualidad forma parte de su conciencia y comportamiento permanente, transformando la estrategia en hablar con la verdad a los ciudadanos y cumplir con hombría su palabra. Gobernar su Estado, es un sueño que hará realidad y lo hará bien, porque en ello le permitirá ascender a la inmortalidad o descender al inframundo del repudio y el tormento.
Es una decisión personal, pero siempre acompañado de un gran equipo. “Sólo, nadie gana”, ha señalado reiteradamente. Está en lo correcto.
MIENTRAS yo lo escuchaba hablar emocionado de los trabajos de construcción del Centro de Innovación de Tecnologías Avanzadas Unidad Puebla del Instituto Tecnológico Nacional, ante la presencia del gobernador Sergio Salomón Céspedes, horas antes era presentado como secretario de comunicación del Consejo Estatal de Morena, José Tomé Cabrera, desatándose las especulaciones de los mal pensados e ignorantes.
¿Qué si Pepe Tomé está siendo castigado?
¿Qué si la manga del muerto?
¿Qué si a Chuchita la bolsearon?
No se equivoquen.
Precisamente el movimiento es parte de la estrategia política, aprovechando el conocimiento, trayectoria y lealtad de Pepe Tomé.
Hace falta cerrar el círculo.
Inútil explicarlo a quienes no han querido aprender.
Al mismo tiempo, Juan Manuel Martínez, regresa a donde estaba. Buen elemento ligado con el corazón y el trabajo al armentismo.
Hay que recordar que después de las batallas se definirá el resultado final de la guerra.
No coman ansias.
Las piezas se moverán a donde tengan que moverse.
POSDATA: Mañana arranca la tercera temporada del programa La Inquisición, integrado por un grupo de valiosos periodistas. No se lo pierda a las 6 de la tarde, lunes y miércoles, por todas las plataformas habidas y por haber.
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