La Institución constató que, en los años 2011 y 2012, al menos tres menores de edad trabajaron en el bar propiedad del sentenciado donde realizaban actividades de fichaje y prostitución.
De acuerdo con las denuncias, las víctimas pagaban a Constantino Félix N. y/o Constantino N. cuotas diarias. También se estableció que Marina N. fue quien les dio instrucciones de cómo trabajar y lo que debían de cobrar, siendo ella la responsable del lugar cuando el dueño se ausentaba.
Con los elementos probatorios que exhibió la Fiscalía de Puebla, la autoridad judicial condenó a ambas personas responsables a una pena privativa de libertad de 22 años 6 meses, el pago de una multa y la reparación del daño a favor de cada una de las víctimas.