El bebé encontrado muerto la semana pasada en el Cereso de San Miguel tenía una incisión en el abdomen y se presume que pudo hacer sido utilizado para introducir droga.
La organización Reinserta reveló hoy a medios nacionales que el cuerpo del bebé de 6 días de nacido fue robado de una morgue en la Ciudad de México y que pudo ser utilizado para introducir drogas al penal.
La Fiscalía General del Estado y la Comisión de Derechos Humanos investigan el tema a la vez que se exhibe una corrupción brutal de la Dirección de Centros de Readaptación Social del gobierno de Puebla.
