Contraparte/Staff
El uso del dinero público en San Pedro Cholula ha encendido las alarmas. La gestión encabezada por Tonantzin Fernández Díaz muestra un patrón preocupante: los fondos desaparecen y la dependencia con mayores irregularidades es la Secretaría de Gobernación, dirigida por Carlos Carrillo.
El presupuesto inicial para esta dependencia era de 1.5 millones de pesos, pero con la aprobación del Congreso local, se incrementó a 4 millones para 2025; sin embargo, en solo el primer trimestre del año, la Secretaría ya había superado esa cifra, reportando un gasto de más de 8 millones.
La situación se agravó en junio, cuando se registraron 12.3 millones adicionales en gastos, representando un aumento desproporcionado de más del 1,200%. Lo preocupante es la falta de una explicación clara sobre el uso de estos recursos.
La Secretaría de Gobernación no realiza obras públicas, no mejora la infraestructura urbana, no proporciona apoyos sociales ni atiende servicios básicos. Entonces, ¿cómo justificar el gasto de millones de pesos sin resultados tangibles para los ciudadanos?.
Los habitantes de San Pedro Cholula continúan enfrentando calles en mal estado, altos niveles de inseguridad y servicios municipales deficientes, mientras el dinero se desvía en una dependencia que debería operar con un presupuesto modesto.
Esto no parece un descuido ni un error contable: todo sugiere una estrategia planeada para desviar recursos con la complicidad de la presidenta municipal Tonantzin Fernández y su secretario de Gobernación.
San Pedro Cholula, conocido como “pueblo mágico”, hoy se ve empañado por el mal manejo del erario, dejando claro que el gobierno de Tonantzin Fernández ha priorizado intereses políticos y personales sobre el bienestar de la población.