La contienda electoral para buscar algún cargo público o reelegirse ya está en puerta y los actores políticos han movido sus piezas para poder aspirar a alguno de estos puestos. Tal es el caso de los diputados locales, quienes desde el momento en que obtuvieron su curul, no han dejado de moverse de partidos hasta encontrar al que apoye sus aspiraciones políticas.
Un ejemplo de estas migraciones es la diputada Vianey García Romero, quien en el mes de septiembre del 2018, tan solo dos días después de que iniciara la LX Legislatura, dejó al PES y se pasó al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) durante la primera sesión ordinaria.
Durante esa cronología, cinco meses después, en el mes de febrero, el Partido Acción Nacional (PAN) vio sus planes de liderar el estado poblano frustrados y por ende el Congreso Local, por lo que sus miembros empezaron a salir del partido buscando “asilo político” en algún otro.
Ese fue el caso del diputado Marcelo García Almaguer, quien renunció a las dos semanas de que fuera removido de la coordinación del grupo legislativo, además durante su renuncia acusó a la dirigente del albiazul de no respetar sus ideologías.
Dos años después el legislador anunció su regreso al PAN, buscando un “hueso” en algún puesto de elección popular, esto como última opción, pues el diputado primero buscó realizar una propaganda independiente, la cual no generó el éxito esperado, por lo que intento buscar refugio dentro del partido Movimiento Ciudadano, el cual le fue negado.
En ese mismo mes y como parte de la crisis al interior del partido albiazul, la diputada María del Carmen Saavedra siguió los pasos de su ex compañero de partido García Almaguer y se declaró diputada independiente, incluso descartó sumarse a otra fuerza parlamentaria. Sin embargo en febrero del 2020 anunció que abandonaría la posición de independiente para unirse a Morena.
Tan solo un mes después, los acompañó el diputado Hugo Alejo Domínguez, quien se destaca por haber pasado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al PAN y como integrante del magisterio poblano se sumó posteriormente al Panal.
Otro ejemplo del famoso “chapulineo” es el diputado Jonathan Collantes, quien saltó de la fracción de diputados de Nueva Alianza, a la de sin partido, para finalmente sumarse a la del PRI, en el mes de agosto de este año.
Cabe señalar que uno de los objetivos de la reforma electoral de 2014 y que se verá reflejada por primera vez en Puebla en la elección de 2021, es evitar el “chapulineo” de última hora, lo cual quedó establecido en los artículos 16 y 18 del Código Instituciones y Procesos Electorales del Estado de Puebla (Cipeep), para el caso de alcaldes y diputados locales.