El protagonismo de Ignacio Mier al salir a dar una rueda de prensa para amenazar que los legisladores federales electos de Morena aprobarán 18 reformas constitucionales, provocó un terremoto político y económico de grandes consecuencias que afectará a todos los mexicanos, a quienes causará dolor e inestabilidad.
El tipo está acostumbrado a vivir en el, y del escándalo, y por eso salió a amenazar a quienes no comulgan con sus ideas: los panistas, priistas, perredistas, empresarios y diversos grupos sociales.
Fue el patiño para transmitir un mensaje que por prudencia debería haberse dado a conocer en otro momento.
Ignacio Mier no conoce la madurez política y por eso lanza esta amenaza que se le regresó con el efecto de un boomerang.
El escándalo y daño ya están en la entelequia de un pueblo lastimado por políticos ruines y perversos (del Prian) como él. El dolor ajeno de las familias pobres le causa placer y llena esos vacíos de humildad y humanismo que no conoce porque es parte de los privilegiados.
México requiere políticos sensibles que no busquen el revanchismo ni la venganza como este perverso hombre que disfruta ver sufrir a sus opositores.