En lo que puede considerarse como una decisión histórica, el papa Francisco ordenó eliminar el llamado “secreto pontificio” en los casos de abusos a menores por parte de miembros del clero, lo que significaba hasta antes de esta decisión que los sacerdotes y demás clérigos se escudaran en ella para evitar ser evidenciados o denunciados.
Según el secretario del Estado Vaticano, cardenal Pietro Parolin, este decisión se tomó por parte del sumo pontífice el pasado 4 de diciembre, sin embargo se hizo pública hasta el 17 de diciembre, fecha que coincidió con el cumpleaños del papa Francisco.
Esta medida se aplica para "los casos de violencia y de actos sexuales cometidos bajo amenaza o abuso de autoridad, casos de abuso de menores y de personas vulnerables, casos de pornografía infantil, casos de no denuncia y encubrimiento de los abusadores por parte de los obispos y superiores generales de los institutos religiosos".
También se endurecieron las normas sobre los casos de pederastia para que sea delito "la adquisición, posesión o divulgación, con un fin libidinoso, de imágenes pornográficas de menores de 18 años por parte de un clérigo". Anteriormente solamente se penaba las imágenes de menores de 14 años.