Según informó el lunes el diario británico Daily Express, entre 1500 y 2000 exmilitares rusos, contratados por la compañía privada castrense Wagner, fueron desplegados en secreto en Siria desde el año 2015 para luchar como voluntarios independientes contra los grupos terroristas.
De acuerdo con este informe, las unidades de Wagner han jugado un papel importante en las batallas contra los terroristas de EIIL (Daesh, en árabe) mientras trabajaban bajo la bandera de las fuerzas armadas de Rusia.
“La contribución de esta unidad especial ha permitido una reducción efectiva de las pérdidas en las filas de los militares rusos y sirios”, indicó Ruslan Liev, un activista ruso, citado por el periódico.
Además, ha destacado que Rusia ha usado a estos mercenarios para reforzar su “exitosa campaña” en Siria e indica que solo 150 de las fuerzas contratadas murieron luchando por el llamado “Ejército fantasma”.
A principios del pasado diciembre, el Ministerio de Defensa ruso anunció que Siria había sido “completamente liberada” del grupo terrorista EIIL, sin embargo, reconoció que células “separadas” podrían lanzar ofensivas de sabotaje.
Días después, el pasado 11 de diciembre, el presidente Putin ordenó retirar parte de las fuerzas rusas de Siria. No obstante, advirtió de que Moscú mantendrá su presencia en sus dos bases en el suelo sirio y enviará refuerzos, en caso de que vuelva la amenaza terrorista.
Con información de HispanTV