Al menos 7 personas muertas, más de medio centenar de heridos, y autos dañados, es el saldo preliminar de las celebraciones de Semana Santa en carreteras y sitios turísticos del estado de Puebla.

Hasta esta mañana seguía pendiente la identificación de los tres integrantes de una familia, quienes fueron asesinados el Viernes Santo en la Cueva del Diablo en el municipio de Cuetzalan y que solo se sabe eran de la Ciudad de México o del estado de México, porque así se registraron en un hotel.

Estas personas fueron amarradas y recibieron el tiro de gracia, como parte de un atraco. Los cuerpos hasta esta mañana continuaban en el anfiteatro del norte del estado.

El pasado Viernes Santo también fallecieron dos menores de edad, en un choque frontal de dos camionetas en la autopista Siglo XXI en el kilómetro 5 del tramo de Metepec. Los fallecidos tenían 6 y 10 años de edad. El fuerte choque –de una de las camionetas que llevaba paseantes- dejó además ocho personas heridas.

El miércoles falleció un menor de 14 años de edad que se golpeó la cabeza, tras echarse un clavado en el balneario Rancho Escondido en el municipio de Santa Isabel Cholula.

El martes fue una niña de 9 años de edad quien cayó de un juego de una altura de 1.20 metros, quien se golpeó la cabeza, falleciendo instantáneamente. Se sabe que la menor era estudiante del Colegio Americano.

En esta Semana Santa además se registró el choque de un autobús de la empresa ADO en la autopista Puebla-Oaxaca con saldo de un fallecido y una veintena de lesionados.