El estadio Atanasio Girardot se colmó con 50.000 hinchas de Atlético Nacional, de Medellín, para homenajear esta noche a las víctimas del accidente aéreo que este lunes le costó la vida a 71 personas, entre ellas 18 futbolistas de Chapecoense, el equipo con el que esta noche y en este mismo escenario debía disputar la primera final de la Copa Sudamericana.
Todos los aficionados llegaron al estadio ataviados con prendas blancas, portando velas encendidas y dispuestos a hacer un minuto de silencio para recordar a los fallecidos en este accidente que dejó a seis sobrevivientes, cuatro de ellos futbolistas.
“Esta noche el fútbol está de luto en el mundo”, fue la frase de cabecera que se enarboló en el inicio de la ceremonia que se llevó a cabo a partir de que la afición local entonó el canto característico del Chapecoense.
Las puertas del estadio Atanasio Girardot se abrieron desde temprano, pero la ceremonia se inició a las 18:45, hora local (16.45 de Argentina), tiempo exacto en el que el árbitro debería haber pitado el inicio del partido entre ambos equipos.