Donald Trump fue electo presidente de los Estados Unidos en las elecciones en las que derrotó a Hillary Clinton, por lo que la Casa Blanca tendrá un mandatario miembro del Salón de la Fama de la WWE.
El republicano ha tenido dos participaciones en la empresa de los McMahon, la primera de ellas fue en Wrestlemania IV ya que uno de sus casinos fue ocupado como escenario del magno evento, por lo que el empresario estuvo en primera fila observando y saludando a los luchadores de ese entonces, como la leyenda Ted DibIase.
Más tarde, en Wrestlemania 23, apostó su cabellera contra Vince McMahon. Ambos empresarios eligieron a representantes para el combate, el ahora presidente de EU eligió a Bobby Lashley, mientras que Umaga luchó por la causa de Vince; sin embargo, el mandamás de la compañía de lucha libre perdió y tuvo que ser rapado. Una vez que Trump festejaba su triunfo en el ring, recibió una 'Stunner' de Stone Cold Steve Austin quien fue árbitro especial del combate.
Para el año 2013, WWE 'inmortalizó' su nombre en el Salón de la Fama de la compañía, junto a la leyenda de la lucha violenta Mick Foley, Bob Backlund, Trish Stratus, Bruno Sammartino y Booker T.