El voto por el sí para elevar impuestos a hoteles y así financiar la construcción de un estadio para los Chargers y un centro de convenciones adyacente en el centro de San Diego alcanza una proyección de sólo el 39 por ciento, según información del diario San Diego Union Tribune con referencia a encuestas de salida en casillas.
En el estado de California, para que el alza a un impuesto se aprobada, se necesita el 66.7 por ciento de los sufragios.
Aunque aún le restan opciones a la familia Spanos, dueña de los Chargers, para intentar mantener al equipo en San Diego, la decisión de los habitantes de la ciudad prácticamente obligaría a la franquicia a explorar la opción de mudarse a Los Ángeles.
El contrato de renta de los Chargers con el Qualcomm Stadium expira en 2020, por lo que en 2021 podrían mudarse a Los Ángeles para jugar en el estadio que construirá ahí Stan Kroenke, dueño de los Rams.
Los Chargers podrían salirse antes del contrato con Qualcomm Stadium, pero hacerlo les costaría 15 millones de dólares.