Hace 25 años, el basquetbol y el deporte en general dejaron de ser el mismo. Fue en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 que llegó el parte aguas, envueltos en la bandera de los Estados Unidos y luciendo como seres de otro planeta para fanáticos y hasta para sus contrincantes.
Michael Jordan, Magic Johnson y Larry Bird comandaron el que muchos catalogan como el mejor equipo deportivo jamás creado, al que no hubo mejor nombre que le caracterizara que el de Dream Team (Equipo de Ensueño).
Su Majestad, junto a Scottie Pippen, llegaba luego de conquistar su segundo título en la NBA, mientras que Magic y Bird eran los grandes íconos de los 80 que “pasaban la antorcha” a los Karl Malone, John Stockton y Charles Barkley, entre otros.
El primer partido fue contra Angola y el marcador casi despiadado: 116-38. Lejos de sentirse humillados, los africanos se acercaron a cada uno desus rivales para pedirles fotos y autógrafos. Así eran vistos estos “rockstars” de la duela que paralizaron no solo Barcelona, sino al mundo entero.
En la primera ronda siguieron triunfos contra Croacia, Alemania, Brasil y España, con el choque más “parejo” ante los balcánicos, a quienes “solo” vencieron por 33 puntos de diferencia.