De acuerdo a diferentes analistas, en México se vive un retroceso en la economía, hecho que ha generado incertidumbre, enojo, susto y hasta miedo de que se pueda vivir una recesión como en el 2009.
No es poca cosa hablar de una crisis económica, pues en México ya hemos tenido casos similares en el 85, el 95 y en el 2009, esto cimbró a inversionistas, empresarios, ciudadanos y políticos de aquella época y en la actualidad, los recuerdos nos remueven fuertemente y nos llaman a realizar una reflexión sobre este caso.
¿Y, porque se habla de una crisis económica ? Muchos son los factores que intervienen para que esto se de, uno de ellos y quizá el más importante fue la cancelación del nuevo Aeropuerto en Texcoco, si bien, era una obra que guardaba una fuerte corrupción, tenía muchas inversiones nacionales y extranjeras, el hecho de que López Obrador lo cancelará, esto causó el descontento del mundo empresarial y muchos de ellos sacaron sus inversiones del país.
Aunado a esto, hay que sumar el desabasto de gasolina en el país por la guerra contra el Huachicol implementada por el gobierno federal; si bien ayudo a combatir un delito muy fuerte, también desató una crisis social y económica, que impacto a pequeños , medianos y grandes empresarios.
Además, problemas como las huelgas en el norte y centro del país y el bloqueo de vías ferroviarias por parte de maestros de la CNTE, causaron que todos los actores que conforman la élite económica y empresarial del país entrarán en pánico y decidieran guardar su capital o simplemente llevarlo a otros países.
Es una realidad que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha causado incertidumbre a niveles internacionales, y esto se ha visto en el impacto a los bolsillos de los mexicanos.
Hoy, tristemente vemos que México no crecerá más del 1 por ciento este 2019 y nuestro PIB muestra un retroceso en el primer trimestre del 2019.
No es mentira que los mexicanos están sufriendo fuertemente los desaires del gobierno federal, el corte a los presupuestos, los apoyos gubernamentales excesivos, la polarización con la sociedad y la más importante, la gran incertidumbre que tienen los empresarios para invertir en México.
No le miento, las empresas se encuentran en un nivel bajo de acción económica, la gente no está gastando y prefiere ahorrar , eso sin contar la baja del turismo nacional, la crisis en Petróleos Mexicanos y la inseguridad que azota al país.
Sin duda alguna, México se encuentra entre la espada y la pared, entre la crisis, la recesión y la incertidumbre.
Urge que López Obrador y compañía, se den cuesta de esto y compongan el camino, consideren la idea de que el país no está bien en lo económico y que el estancamiento actual puede ser aquello que nos terminé por enterrar en una severa crisis.