Tiene el pretexto ideal porque es el coordinador de los diputados federales y el presupuesto fiscal del 2024 tiene que ser votado y discutido en los próximos días en el Congreso de la Unión. Realmente Ignacio Mier nunca tuvo posibilidad de abanderar las causas de la 4 T por el gobierno de Puebla, toda vez que ha sido comodino y le gusta que lo impongan en cargos plurinominales para asegurar su espacio. Desconozco la enfermedad de poder que sufre Ignacio Mier, a quien con la expertos que tengo como Politólogo, lo ubico perfectamente como un digno representante del Poder Compensatorio, el cual describe John Kenneth Galbraith en su obra Anatomía del Poder, y es aquel que recibe un pago pecuniario con un alto grado de sumisión, como lo hacía con los gobiernos del PRIAN. Desde sus libelos, Mier recibe pagos diversos por sus servicios. El diputado solo sabe obedecer al poder, nada más. Ha sido 3 veces diputado plurinominal y jamás ha recibido un solo voto. Su locura lo traiciona cuando asegura que en el 2018 y el 2019 cedió su lugar para no buscar la gubernatura de Puebla. En esos años tampoco existía porque jamás quiso tener acercamiento con las clases pobres, a las que desprecia. Por cierto: en el 2018 su socio Enrique Doger fue candidato del PRI a la gubernatura de Puebla y ambos le llevaron la contra al nefasto Miguel Barbosa, quien ganó la elección por el efecto AMLO pero se la robaron los Moreno Valle. Y eso que aún no estaba completamente ciego. La mutis de ese entonces evidenció a Mier de qué lado estaba, y no era precisamente de Morena ni AMLO…