Tuvieron que pasar 3 años para que los panistas afines al ex gobernador Rafael Moreno Valle entregaran su orgullo, dignidad y lealtad a quien les arrebató el poder acusándolos de corruptos.

Son los mismos tres años desde que los Moreno Valle (Rafael y Martha Érika) , se robaron la elección en medio de un escándalo nacional en donde Andrés Manuel López Obrador hizo ganar a todos los candidatos de ese entonces, pero en Puebla sospechosamente le “ganaron” la elección tras un burdo fraude.

Después de todo, Miguel Barbosa es un ser generoso que ha perdonado a los hijos y empleados de los Moreno Valle.

A pesar de que haber comprobado la esencia traidora de los panistas, se atreve a correr el riesgo de pactar con ellos.

Por menos, Rafael hubiera encarcelado y exiliado a quien le robara una elección, pero Barbosa ha optado por sumar hasta a los empleados de quienes llamaba la “pareja diabólica”, en clara alusión de los ex mandatarios.

Nadie sabe cuánto durará esta luna de miel, ni quien la romperá.

Lo cierto es que vendrán tiempos de negociaciones de gran nivel que beneficiarán a terceros. Y esos terceros son quienes saquearon brutalmente el presupuesto.

Ya solo falta descubrir por qué partido y candidato se decantará el gobernador Miguel Barbosa: si por Eduardo Rivera Pérez ó Alejandro Armenta.