¿Qué dirá y hará el líder moral de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, cuando se entere que varias son las mujeres que forman parte de diversas organizaciones y asociaciones que han prometido hacer campaña en contra de Edurne Ochoa, quien pretende buscar una diputación federal bajo las siglas de Movimiento Ciudadano?.
El motivo es porque se sienten traicionadas, ya que Ochoa les había prometido no buscar una posición política, ni tomar de trampolín el activismo de todas ellas.
El descontento es tal, que pedirán el voto en contra de Movimiento Ciudadano, lo que lo debilitará más ahora que el panista Eduardo Rivera Pérez le dijo a sus dirigentes que no será su candidato a la alcaldía.
Las inconformes forman parte de las asociaciones Colectivo 50+1, Red Plural de Mujeres, Asamblea Feminista y Mujeres en Affidamento, entre otras.
La ex funcionaria barbosista es vista con recelo porque creen que su activismo sólo lleva tintes políticos. “No suma ni multiplica; solo resta”, dicen.
Ha pecado de indiscreta al presumir su amistad con Jésica Ortega, delegada nacional de mujeres de Movimiento Ciudadano, mujer inteligente que está a punto de cometer un grave error si logra imponer a Edurne.
Voracidad empresarial
La voracidad que caracteriza a las cámaras empresariales ya llegó y a los restauranteros no les importa poner en riesgo la vida de la población.
Hoy se tiran al piso y exigen que ese giro comercial no cierre a las 7 de la noche, cuando ellos no respetan el 30% del aforo acordado por las autoridades.
En más de una ocasión un servidor ha reportado sobrecupo en dos restaurantes y los gerentes o dueños terminan dando una dádiva a los enviados de Protección Civil para que callen y los encubran.