En el informe del diputado Marcelo García Almaguer, faltó que informara a la sociedad el daño que le hizo durante los gobiernos panistas.
Faltó por ejemplo, que contara que alardeaba a espaldas del gobernador Miguel Barbosa, que en una ocasión se lo encontró en el restaurante El Mural y lo engañó de no haber encabezado las campañas digitales negras en su contra. “Fue como engañar a un niño porque no sabe del tema digital”, presumía.
El caso es que el señorito Marcelo le hizo daño a los poblanos porque fue el principal responsable de violentar la vida de varios políticos desde las redes sociales.
Fue responsable de denigrar la imagen, vida e intimidad de varios ciudadanos, entre ellos Zavala, Agüera, Doger, Alcalá y el mismo Barbosa entre otros.
La imagen familiar que el señorito Chelo quiere mostrar es más falsa que el triunfo de Martha Érika Alonso.
Y cuando dice que heredó la vocación de servicio, se refiere cuando le sirvió al corrupto matrimonio de los Morenovalle, responsables del incremento del huachicol, delincuencia organizada, secuestros, corrupción burocrática y enriquecimiento de muchos de ellos.
El señorito Chelo nos miente cuando dice que de niño entendió la importancia de ser honrado. Si le sigue pateando los cojones al león, la Fiscalía General del Estado podría iniciarle una carpeta de investigación por su alto grado de corrupción.
¿Qué será del señorito Chelo cuando terminen sus sueños de opio?.