Esta semana comenzará una verdadera pesadilla para un singular personaje que había pasado inadvertido pero que era un general dentro de la estructura del morenovallismo.

Me refiero a Eduardo Tovilla Lara, secretario de Finanzas del gobierno de Martha Érika, que se robó la elección en el 2018.

Era tanta la confianza que le tenían a Tovilla, que los corruptos Rafael y Martha Érika lo hicieron titular de Finanzas para encubrir las corruptelas que cometerían.

Muy lejos quedarán los días de una aparente tranquilidad ahora que Tovilla se entere que la Auditoría Superior del Estado solicitará todos los CFDI (Comprobante Fiscal Digital por Internet) durante su paso como subsecretario y secretario del morenogalismo.

La pesadilla será tal, que Eduardo no encontrará paz ni siquiera en sus juegos de Paddle en los que gusta participar como anfitrión.

Porque muchos de sus invitados se preguntan cómo le hizo Tovilla para invertir en unas instalaciones de súper lujo para invitar a sus amigos a jugar Paddle.

Pero esa es otra historia.