Ahora que el gobernador electo Miguel Barbosa anunció que invitará formalmente a Jorge Estefan para que sea parte de su gabinete, bien vale la pena aconsejarle que tenga cuidado con los compromisos que hace con el mismo Estefan.
Estefan es muy inmaduro y abre la boca de más, al grado de ser muy indiscreto.
Pero cuando se encuentra en estado de ebriedad, Estefan pierde totalmente el control de su cerebro y platica cosas que ponen en riesgo los intereses del estado y de personajes públicos.
Estefan no es un hombre honorable, probo, transparente o eficiente; al contrario, donde se para hay escándalos de malversación de recursos públicos.
Basta recordar sus recientes escándalos en Monex, antes en Fobaproa y en sus inicios el banco en donde lo acusaron de malversación.
Estefan es un hombre con suerte porque con tanto delito de cuello blanco y tráfico de influencias que ha cometido, es para que estuviera en la cárcel.
Pero lo que no tiene Estefan es dignidad ni lealtad, y eso lo convierte en un ser proclive a la traición.
Si le dan la Secretaría de Asuntos sin Importancia, Estefan la aceptaría para llenar el ego que no le ha llenado tanto dinero ilícito.
Solo espero que no la vaya a sangrar.